¡Que hermosa es la flor por la mañana!
Pero cuando cae la tarde y se marchita,
ya nadie habla de su belleza.
El tiempo parece cambiarlo todo
pues todo aquello es tan solo
un reflejo de la belleza real.
La flor verdadera no es una imagen pasajera
sino más bien, una esencia eterna.
La belleza radica en el amor
La belleza radica en el amor
y el amor jamás se marchita,
crece dada día más.
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Pintura y Escrito:
Oscar Basurto Carbonell
